Hoy es un "cuando" en donde (porque el tiempo también es un lugar) mucho se resignifica, vivencias que cambian de ropa o se libran de ella. Porciones de mundo que antes nos parecÃan tristes o felices, ricas o estériles, manantiales del decir o de silencios y formas mas interesantes de verlo que escapan a las dicotomÃas, ahora se trasvisten redefiniéndose o aferrándose aún mas a lo que solÃan ser.
Algunas de esas parcelas de mundo son: la soledad, la distancia, la palabra....y ¿por que no?, también las matemáticas. Aparentemente éstas nos hablan del tiempo, de nosotros mismos e incluso de la libertad, sin embargo alguien dijo que la música y la matemática tienen esa capacidad de prescindir del universo...¿que relación hay entre esa libertad de la que hablan ambas y esa capacidad que comparten?
Les ofrezco esto para abrir la conversación:
(La imagen de la publicación me recordó un hermoso teorema, que antes era la conjetura de Poincaré, que fue demostrado por una persona, Perelman, quien vive en medio de la montaña y apartado ahora del mundo cientÃfico... Ese sabor de los tiempos texturándose, entramándose...)